El dirigente salteño de La Libertad Avanza (LLA), Alfredo Olmedo, definió de manera tajante el rol que asumirá su espacio en la Legislatura provincial, tanto en Diputados como en el Senado, y expresó un claro rechazo a cualquier intento de reelección del actual gobernador, Gustavo Sáenz. Olmedo anticipó que, por primera vez, Salta contará con una oposición “firme, contundente, con las cosas claras y con un rumbo marcado”. Para el diputado nacional mandato cumplido, este cambio de dinámica se centrará en ejercer un “control de gastos” estricto, argumentando que la provincia lleva 30 años en emergencia económica, lo cual sugiere que “nadie controla los gastos”.
La postura de LLA en el ámbito legislativo estará enfocada en la fiscalización del erario público, una bandera histórica del partido libertario. Según Olmedo, el gran significado de tener una oposición controladora es obligar al oficialismo a justificar el gasto en una provincia que ha mantenido el estado de emergencia por décadas. Este rol activo buscará evitar que se aprueben presupuestos o iniciativas que no estén alineadas con la austeridad y transparencia que promueve el proyecto nacional.
En diálogo con Legisnoa, Olmedo también marcó un rechazo categórico a la posibilidad de que el gobernador Gustavo Sáenz busque un nuevo mandato. Al ser consultado sobre esta posibilidad que ya se baraja con fuerza en el gobierno provincial, Olmedo respondió comparando el rendimiento electoral reciente: “El Gobernador hizo la campaña, se la puso al hombro y sacó 25 puntos. Olmedo-Orozco, nos pusimos la campaña y sacamos 42”.
Esta comparación, según el referente, deja “muy claro que la gente quiere otra cosa ya”, sugiriendo que “ya dio vuelta la página”. Además, Olmedo señaló que la búsqueda de un nuevo mandato, aparte de ser supuestamente inconstitucional, iría en contra de una promesa previa de que el Gobernador hizo “frente al Señor y la Virgen del Milagro”.
