El PRO presentó un escrito en el que advirtió una posible violación de la Constitución. “Hay que defender la transparencia y el funcionamiento republicano de las instituciones”, remarcaron.
La Cámara de Diputados de la Nación protagonizó una sesión maratónica y cargada de polémica que se extendió hasta la madrugada de este jueves. En un escenario de fuerte tensión política, el cuerpo legislativo aprobó la designación de tres nuevos integrantes para la Auditoría General de la Nación (AGN). Los elegidos fueron la salteña Pamela Calletti, Rita Almada y Juan Ignacio Forlón, quienes obtuvieron 186 votos afirmativos y 3 abstenciones.
La votación se llevó a cabo en un contexto inusual, marcado por la retirada masiva de varios bloques legislativos. Fuerzas de la oposición, como el PRO y la UCR, decidieron abandonar el recinto en señal de disconformidad con el procedimiento. Esta situación dejó el camino libre para que el oficialismo y sectores del peronismo sellaran el acuerdo sin la participación del resto de las fuerzas políticas, lo que generó fuertes críticas por la falta de consenso amplio.
La moción para las designaciones fue presentada por el diputado Gabriel Bornoroni pasadas las 3 de la mañana. Pese a la ausencia de gran parte de la oposición, el proceso avanzó rápidamente, consagrando a los tres candidatos sin votos negativos. La sesión quedó signada por la informalidad y el vacío que dejaron las bancas opositoras, consolidando una decisión que ya se venía gestando en los pasillos del Congreso.
Uno de los momentos más curiosos de la noche tuvo como protagonista a Pamela Calletti. Al momento de la votación, la ex legisladora salteña no se encontraba en el recinto, lo que generó una espera inesperada. Entre comentarios distendidos y un tono de humor por parte de los diputados que permanecieron en sus bancas, el cuerpo aguardó el regreso de la flamante auditora para formalizar el trámite.
Finalmente, minutos antes de las 3:45, Calletti prestó juramento como auditora de la Nación. Su designación llamó la atención debido a la inmediatez del cambio de funciones: la funcionaria había dejado su banca en la Cámara Baja apenas una semana antes. Con este movimiento, Calletti pasó de la labor legislativa a integrar el organismo encargado del control de las cuentas públicas del Estado.
La asunción de Calletti, Almada y Forlón cerró un capítulo escandaloso en la Cámara de Diputados, dejando un clima de fragmentación. Mientras el oficialismo y sus aliados celebran el control de estos cargos estratégicos, la oposición cuestiona la legitimidad de un proceso realizado de madrugada y sin el debate necesario para un órgano de la relevancia técnica de la AGN.
Amparo del PRO
El PRO presentó un amparo para frenar la designación de las autoridades de la Auditoría General de la Nación (AGN), en un clima de escalada de tensión con La Libertad Avanza.
La resolución fue impulsada por Cristian Ritondo, jefe de bloque en Diputados del partido liderado por Mauricio Macri. El escrito advierte sobre una violación de la Constitución Nacional, y plantea: “Hay que defender la transparencia y el funcionamiento republicano de las instituciones”.
El legislador del PRO cuestionó que las designaciones se hicieron “fuera del temario habilitado para las sesiones extraordinarias, en violación directa del artículo 63 de la Constitución Nacional”. “El decreto presidencial que convocó al Congreso no incluía este tema”, explicó.





