Mientras espera una resolución sobre la cuestión de privilegio en su contra, Griselda Galleguillos volvió a dar la nota en el recinto de la Cámara baja.
Tal cual había anticipado en la sesión anterior, la representante del Valle de Lerma cargó sus declaraciones contra algunos pares que acompañaron la medida por la cual podrían sancionarla en la Legislatura. Su primera víctima fue Gustavo Orozco, y de manera indirecta también quedó salpicado el titular del Cuerpo, Esteban “Tuty” Amat.
Además de remarcar el pasado de Orozco como integrante de la policía y denunciar que algunos familiares se vieron involucrados en episodios de corrupción “poco claros”, Galleguillos dijo que resultó llamativo que el diputado de la ciudad termal haya pasado de ser opositor a plotear su vehículo con la cara de Amat.
“Yo invito al diputado Gustavo Orozco, que hoy no vino a laburar, a que rinda cuentas. Que muestre su recibo de sueldo y que haga rendición de todos sus activos de bienes. Que declare sus bienes. A ver si puede justificar la flota de colectivos que tiene. Claro, es que este hombre siempre vivió del Estado”, manifestó la dirigente del Frente Liberal Salteño.
Sus dichos no quedaron allí porque Galleguillos también apuntó contra la administración de recursos de la Cámara de Diputados y dejó entrever que la fundación Rosario Solidario, encabezada por el propio Orozco, podría recibir fondos discrecionales de Diputados.
“Orozco también tendría que rendir cuentas de su fundación, a ver si no se le están canalizando fondos de esta Cámara, porque es muy chupamedias del Presidente (por Amat), y por ahí capaz que unos pesitos le debe tirar”, declaró la legisladora de Rosario de Lerma.
Sobre el final de su manifestación, la dirigente llamó a sus pares a tomar una determinación sobre la cuestión de privilegio aprobada días atrás. “Si me tienen que destituir no lo van a lograr. Y el día que me vaya me iré con la frente en alto por haber desenmascarado la mugre que hay aquí y en el Senado de la provincia”, sostuvo.
A modo de respuesta, Patricia Hucena, que en ese momento se encontraba presidiendo el recinto, deslizó una débil defensa del Cuerpo legislativo en general. Además de pedirle a Galleguillos ser “respetuosa” del uso del tiempo y de las normas establecidas en el reglamento, la legisladora oranense le recomendó a su colega “cuidar las palabras”. “Se le pide respeto por a quienes se refiere porque le debo aclarar que no todos somos iguales”, aseguró.