El intendente capitalino aseguró que su gestión priorizará el manejo de recursos en determinadas obras para distintos barrios y sectores de la ciudad.
El intendente de la ciudad de Salta, Emiliano Durand, comunicó la decisión de no avanzar en la creación de la Guardia Urbana Municipal (GUM), un organismo cuya conformación se estipuló en una ordenanza aprobada por mayoría en el Concejo Deliberante. Pese a reconocer que la Guardia Urbana sumaría a la seguridad y organización de la ciudad, Durand fue enfático al señalar que el municipio no cuenta con el presupuesto necesario para poner en marcha un nuevo organismo de esta envergadura. Esta negativa prioriza la “responsabilidad” y la “transparencia” en la administración de los recursos municipales.
A través de sus redes sociales, el intendente capitalino explicó que su gestión está enfocada en otras prioridades que consideran más urgentes para la ciudad. Entre ellas, destacó la necesidad de arreglar las calles, iluminar los barrios, realizar desmalezamiento (incluso intimando o multando a los dueños de lotes baldíos) y arreglar los canales. Además, remarcó la importancia de trabajar conjuntamente con la policía provincial para fortalecer la seguridad de los ciudadanos, en lugar de crear un cuerpo municipal propio en este momento.
El proyecto de ordenanza de la GUM, aprobado durante la última sesión ordinaria, unificó las propuestas de los concejales Gonzalo Nieva (JxC) y Gustavo Farquharson (VPS). Según su articulado, la GUM se concibe como un cuerpo de carácter civil, preventivo y disuasorio, sin tener funciones de represión del delito, y quedaría bajo la órbita de la Secretaría de Espacios Públicos y Protección Ciudadana.
El objetivo central de la GUM es promover la convivencia, la seguridad urbana, la prevención y el ordenamiento en los espacios públicos. El concejal Nieva argumentó que el proyecto responde al incremento de situaciones de conflictividad social, buscando reencauzar una convivencia social pacífica y ordenada y garantizar el uso adecuado de los espacios públicos. Por su parte, Farquharson subrayó la necesidad de que la ciudad cuente con políticas que “colaboren, que asistan” para lograr una ciudad más segura donde los vecinos puedan realizar sus actividades diarias con tranquilidad.
El articulado de la norma define claramente las funciones y el ámbito de actuación de la GUM. Sus tareas se desarrollarían principalmente en plazas, parques, paseos, zonas de alta concurrencia y eventos masivos. Entre sus funciones específicas se incluyen promover el respeto a las normas municipales, gestionar y administrar el Centro de Monitoreo Urbano , coordinar acciones de prevención con otros organismos, promover campañas educativas y dar aviso inmediato a las autoridades competentes sobre posibles delitos.
Además de sus funciones preventivas, la ordenanza contemplaba un fuerte componente de articulación institucional y vecinal. Se establecía la creación del Centro de Monitoreo Urbano para la supervisión continua de las cámaras de videovigilancia. En cuanto a la participación, se promovería el trabajo conjunto y permanente con organizaciones comunitarias y centros vecinales, fomentando la participación ciudadana, el relevamiento de necesidades barriales y la creación de mecanismos de alerta temprana y una red de referentes barriales para la elaboración de estrategias de seguridad urbana.





